Una finca olivarera en Andújar, el Cortijo Plomeros de propiedad familiar, se transformó en un mágico escenario en una maravillosa noche de verano para celebrar la boda de Marta y Fernando, dos novios que se conocieron de casualidad pero que decidieron pasar el resto de sus vidas juntos. Hasta Jaén se trasladó el equipo Cocatoo para ser testigos de una ceremonia tan bonita con estilo andaluz. La boda se celebró al aire libre bajo una preciosa carpa de luces que le daba el punto perfecto para que todo fuese idílico. La celebración acabó con una fantástica fiesta a la luz de la luna y que tanto disfrutaron novios e invitados. ¡Muchísimas felicidades a Marta y Fernando y gracias por confiar en nuestro trabajo!